El 80% de las personas que migran hacia un país de la región provienen de otros países de las Américas, en la mayoría de los casos de zonas fronterizas. La mitad de quienes inmigran son mujeres, de las cuales el 55,7% participan en el mercado de trabajo del país de destino. Esta es la vía a través de la cual algunas mujeres consiguen oportunidades laborales que no encuentran en sus países de origen.