De acuerdo al Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, hay tres elementos que se tienen que cumplir para determinar que un crimen sea considerado como trata de personas: - La acción, es decir, que el crimen sea realizado por redes organizadas, donde se evidencie que se realizaron acciones con la intención de facilitar la explotación de otra persona. - Los medios, o sea, el cómo se logra realizar la trata, por ejemplo, a través de engaños, fuerza, violencia, etc. - La explotación, que es propiamente el abuso de otra persona en beneficio de un tercero. Cada uno de estos tres elementos está compuesto de muchas posibles acciones, pero con la materialización de una acción por cada elemento, estaríamos ya frente a un caso de trata de personas.